¡ · N U N C A · N A D A · E S · S U F I C I E N T E · !

20081117

Del diario de María, cuando tenía diescisiete años:

Mi objetivo es comprender el amor. Sé que estaba viva cuando amé, y sé que todo lo que tengo ahora, por más interesante que pueda parecer, no me entusiasma.
Pero el amor es terrible: he visto a mis amigas sufrir, y no quiero que eso me suceda a mí. Ellas, que antes se reían de mí y de mi inocencia, ahora me preguntan cómo consigo dominar a los hombres tan bien. Sonrío y callo, porque sé que el remedio es peor que el propio dolor: simplemente no me enamoro. Cada día que pasa veo con más claridad qué frágiles son los hombres, inconstantes, inseguros, sorprendentes... algunos padres de estas amigas llegaron a hacerme proposiciones, yo las rechacé. Antes me sorprendía; ahora creo que forma parte de la naturaleza masculina.
Aunque mi objetivo sea comprender el amor, y aunque sufra por culpa de los hombres a los que entregué mi corazón, veo que aquellos que tocaron mi alma no consiguieron tocar mi cuerpo, y quienes tocaron mi cuerpo no consiguieron llegar a mi alma.