Otro año más me desnudó con la brisa otoñal. Y lagrimeó en otra hoja más la triste soledad, que se destiñó cuando recordó las caricias que ya no están más para abrigarme en el frío invierno, sin probar tus dulces labios, tu sabor, el calor que inunda el aire, la pasión y la ternura cuando me tocás.
¿Dónde estás?
Me cansé de llenar esta sombra si vos ya no estás, me olvidé de quien soy, de quien era. ¿No me ves? ¿No escuchás? Ya es noviembre y todo huele mal. Mi obviedad sepultó la tristeza, sin susurrar “te extraño amor”.
Envolveme por favor…
¿Dónde estás?
Me cansé de llenar esta sombra si vos ya no estás, me olvidé de quien soy, de quien era. ¿No me ves? ¿No escuchas? Ya es noviembre y todo huele mal. Mi obviedad sepultó la tristeza, sin susurrar “te extraño amor”.
Envolveme por favor…
