¡ · N U N C A · N A D A · E S · S U F I C I E N T E · !

20110518

Estoy bien, estoy mal… Estoy. ¿Estoy? No, no estoy. No creo que haya estado nunca. No sé qué es estar. Vivo anestesiada, esperando el impacto. No me doy el lujo de disfrutar, siento “culpa” por eso. Pero en realidad estoy, porque si no estaría no viviría (cuántas veces lo he deseado). Ok, lamentablemente estoy. Esa es la respuesta. No estoy mal, pero tampoco bien. No puedo ser feliz, pero a la vez, no quiero caer en el fondo del poso. Simplemente no me queda otra que estar. Pero, ¿qué es estar? Calculo que vivir. Igual, jamás supe qué era vivir. Creo que es esto que nos toca todos los días afrontar. Estoy negada a vivir pero no puedo hacer otra cosa. Ojalá alguien apareciera ahora para decirme “Carla, tenés la decisión de vivir o no, ¿qué hacemos?”, pero son todas pavadas, no existe eso, es imposible. Y me es imposible seguir en este estado. Ya sea amoroso, ya sea familiar, ya sea con mis amigos o con mis perras. No puedo más estar así. Porque no siento que estoy. No siento que sea nada, cada día empeoro más, cada día veo más lejos la salida.

En realidad, hace una semana me sentía tan bien. Era otra, mejor dicho, era la real Carla que hacía años no aparecía. Pero todo se desvaneció. Odio ser tan vulnerable en cosas que no tienen importancia, pero… ¿qué puedo hacer? Nací así… Creo. Tengo un corazón muy blando para estas situaciones y cada día es más erosionado, cada día el paso del tiempo lo corroe. Y pienso en conocer gente nueva, en nutrirme diariamente de todo lo que se puede aprender en “la vida” y eso es un arma de doble filo. Aprendo de los demás, pero cuando ya estoy jugadísima. Y encima, me involucro mucho con esas personas que voy conociendo. Igual, siempre pierdo con los hombres, es ley. Lo peor de todo, lo más triste, lo más looser es que yo era la super poderosa con los hombres. Ninguno me engatusaba, ninguno llegaba a mí, era impermeable, y todo eso se fue, voló, chau. O sea, no pido ser como antes, pero HELLO, así no puedo más. ¿Los hombres serán mi condena? ¿Será que estoy pagando el precio de todo lo que les hice a los demás en algún momento? Sería totalmente válido y juro que necesito que la vida me escuche y que se de cuenta que ya está, aprendí, aprendí mi lección, no lo hago más. Pero ooooooooooooooooootra vez con lo mismo: Carla, la vida no existe, no es algo a lo que le puedas hablar. Nadie se empecinó con vos y nadie te está haciendo pagar nada. (QUÉ PATÉTICA QUE SOY CUANDO TRATO DE SER POSITIVA).