
No creas que el mundo gira sin tí, porque vos girás sin el mundo. No te importa si morirías mañana o un día de estos, pero... si yo muero mañana, ¿qué me dirías hoy?... Nadie merece tus lágrimas y quién las merezca no te hará llorar. ¡SONRÍE! Llorar es demasiado fácil, es demostrar que sos débil al creer que eres fuerte.